Nuestro compañero Julio nos invitó a La Torzida al pueblo donde está viviendo ahora: San Martín de Valdeiglesias (Madrid), para que Dani diese un taller para su batucada que está recién formada: los Vetones.
Han sido muy hospitalarios con nosotros. Por cuestiones de metereología, en vez de un campamento, los Vetones nos abrieron las puertas de sus casas para todo el fin de semana. Y literalmente: a algunos nos dieron las llaves de sus casas sin estar ellos en ella. Ambiente más familiar, imposible.
La noche del viernes, Julio nos hizo un Tour por el local en donde ensaya y además tienen montado un conglomerado de co-working donde varios emprendedores comparten el espacio de una nave para sus actividades: clases de guitarra, taller textil, esculturas,cuero, panadería... de todo.
Cenamos unas RIQUÍSIMAS hamburguesas (porque, lo siento, ponerlo en mayúscula no es suficiente para resaltar lo deliciosas que estaban) de la cantina con la que comparten en espacio de la nave, hicimos una pequeña muestra de lo que toca la Torzida para los Vetones, que estaban muy ilusionados con la experiencia.
Ya el resto de la noche fue de reunión familiar de la Torzida hasta las tantas de la noche. Nada nuevo bajo el Sol.
El sábado empezó el taller pronto en la escuela de música del pueblo. Dani impartía, mientras el resto de la Torzida servía de apoyo para los nuevos.
Para comer, una paella vegetariana casera estupenda y después del cafetito, a terminar con el taller. ¡Que hay mucho que aprender!
Por la noche, la Torzida tocamos como no hacíamos en mucho tiempo: Dani dirigiendo a la formación entera, y Eva cantando: Beija Flor, Na Beira do Mar, Badauê... Nos ENCANTA nuestro repertorio. :)
Para cerrar la noche, un mini concierto y a continuación nos quedamos tocando algunos en plan jam-session-bloco-zombi.
Terminamos la noche del sábado en la cantina poniendo temazos de toda índole (Anaconda... ;)), bailando y conviviendo. ¡Que esto es una familia y nos encanta nuestro rollo! Robert tuvo su cuarta despedida de soltero. Y hasta aquí puedo leer (o escribir).
El domingo, por desgracia, hizo muy mal tiempo y no pudimos salir a hacer el pasacalles. Una pena para los Vetones porque tenían muchas ganas de salir a tocar con nosotros. Pero no preocuparse. ¡Habrá una próxima!
Tras unas cañitas, unos pinchitos y nuestra comida familiar de despedida (lo siento, sin risotto), nos sacamos la fotaza del finde (cabe aquí mencionar que dos de nustros perros casi se matan en el momento de sacar la foto. Con el consecuente susto de todos y la lloradera del pobre Darío que se había asustado el que más. ¡Pequeño!).
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| ¡Surdo, no! |
¡Hasta la próxima Julio! A ver qué sucede en esta nueva batucada. Estamos espectantes...
¡Axé!
PD: Surdo, el perro, ha dicho que lo siente mucho, que se ha equivocado, y que no volverá a ocurrir. En perruno, claro.
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