“En el principio era la danza, y la danza
estaba en el ritmo, y el ritmo era la danza. En el comienzo era el ritmo y todo
ha sido hecho por él, y nada ha sido hecho sin él."
Serge Lifar
Creemos que no sería posible encontrar una
cita más apropiada para encabezar estas pequeñas líneas dedicadas al último espectáculo
ofrecido por La Torzida, celebrado el
pasado viernes 13 de diciembre donde se realizó una muestra de baile en formato
escenario para deleite de más de cien asistentes.
En La Torzida, como posiblemente ya
sabréis, tratamos de mostrar en nuestra ciudad una parte de la cultura musical
y del arte brasileño, la parte que humildemente podemos y que tratamos de comunicarla
a toda persona que quiera escucharnos. Lo expresamos con música y danza, ya que
al fin y al cabo la danza es otra forma de comunicación, un lenguaje no verbal coreografiado
entre personas donde intervienen sentimientos y emociones a través de
movimiento y gestualidad.
Es un hecho que nos quedaríamos cojos si
no tratásemos de comunicar la tradición del pueblo de Brasil a través de la danza. Brasil, con una historia tan
llena de poesía y ritmo; con numerosas situaciones de la vida acompañadas de
música y con unas raíces africanas tan profundas y ancestrales que no se
permite la distinción entre la música y el baile; refleja con estas
manifestaciones lo más profundo del ser humano.
Y todo ello se pudo vivenciar el pasado viernes.
El cuerpo de baile de La Torzida junto con algunos músicos de la misma
formación nos brindó durante una sesión sin descanso de más de media hora
ritmos y bailes como el candomblé, samba duro, samba reggae, el tamanquinho y ritmo avenida entre otros.
Movimiento, color, emociones…, esa comunicación artista-público de la que
hablábamos al comienzo de este post y que se dio entre los que tuvimos el
placer de asistir viendo a grandes bailarines y bailarinas, ya que, citando
esta vez a Martha Graham, "los
grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su PASIÓN",
y eso no nos falta.
La danza forma parte de cada uno de
nosotros, pero resulta curioso lo difícil que es encontrar gente bailando, es
decir, realmente danzando y disfrutando. La danza es ritmo, algo que todos
tenemos dentro aunque en muchos casos esté dormido… ¿No sería bueno que
despierte?
Danza, toca, vive… y si te apetece
compartirlo con nosotros, búscanos, estaremos encantados de recibirte.
Axé
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