Un año más la localidad alemana de Coburg abre sus puertas a la percusión con su Festival Internacional de Samba del 15 al 17 de julio. La madrugada del viernes salió la expedición torzida desde tierras vallisoletanas, compuesta esta vez por Sara, Patricia y Elena.
Tras una larga noche de enlaces y esperas, un tentempié en Frankfurt y la recogida del coche ponemos rumbo a Coburgo. Contábamos con tener retención en las autopistas, pero no veíamos la hora de alcanzar nuestro destino con el sinfín de atascos y las interminables horas de parón.Pero en cuanto cogimos la carretera nacional todo fue como la seda.Willkommen bei Coburg!! :D
El sonido de la percusión ya se oía por cualquier rincón, en donde los innumerables grupos ensayaban para las actuaciones de la tarde-noche. Con el paso de las horas nos fuimos encontrando con conocidos y amigos, cerveza va, cerveza viene... ;)
Las chicas “nuevas” en este festival, quedaron encantadas con la ciudad ¡Qué bonito es todo! ¡Vaya ambiente! ¡Y qué ganas de meternos en la fiesta!El centro de Coburg tiene una zona delimitada donde se hacen las actuaciones, se instalan los puestos de comida y bebida, las zonas de descanso con mesas y sillas, puestos de artesanía y ropa. Las primeras horas no podían dejar de mirar el escenario de la Market Place, de ver circular a multitud de músicos, instrumentos, passistas, baihanas, bailarines de capoeira… Esto es un festival de Samba con mayúsculas.
Después de un día tan largo, la noche nos recogió pronto, era necesario recuperar horas de sueño, que el fin de semana iba a ser muy largo.
El sábado por la mañana, aprovechando el reencuentro de algunos integrantes del Bloco Suicida, se programó un ensayo y así quitarnos la espinita de no salir a tocar este año.Gracias União do Samba!!! :)
El día transcurrió deambulando por las calles, tropezándonos con agrupaciones de todo tipo en cada esquina, sorprendiéndonos con su vestimenta, puesta en escena, su ímpetu...y con el "todo vale".
Vimos tocar a gente de toda edad y condición, desde blocos de niñas de doce años a los senior de más de sesenta, algún chavalín de 8 años que tocaba la caja a tope entre los adultos… Nos queda claro: si te apetece tocar… ¡hazlo!
Ya por la tarde nos acercamos al escenario grande a ver las actuaciones de los españoles de Samba da Praça (Zaragoza) y Sandungueros (Mallorca). ¡Qué bien lo hicieron!Samba da Praça empezó con baihano para terminar mezclándolo con bulerías y rock. Además de la batería, les acompañaban unas cantantes fantásticas, guitarrista, bajo, saxofonista, … Nos lo bailamos todo y además fueron grata compañía en la fiesta de la noche.Sandungueros hizo una puesta en escena muy potente, a base de samba enredo y contundencia en los fondos. Además de la energía que desprendían todos los bateristas, tuvieron al frente a Jaime Altaz bailando con toda su alegría al frente de la formación.
¡Un aplauso para los grupos españoles!
Además, pudimos ver a otras formaciones que lo bordaron sobre el escenario:
Como no podía ser de otra manera, a cierta hora nos acercamos al mítico Highlander, punto de encuentro de sambistas con ganas de liarla hasta el amanecer. Dj, pagode, bailes, samba enredo… hoy no había "toque de queda".
El domingo nos recibió con altas temperaturas para asistir al impresionante desfile con todos los grupos participantes en el encuentro. Cientos de personas bailando o tocando algún instrumento… cientos de personas disfrutando del pasacalles…
Y a su finalización tocaban despedidas, aunque nosotras todavía nos quedamos un poquito más disfrutando también de la tranquilidad post-festivalera, gran contraste en la ciudad tras el intenso fin de semana. Con una sonrisa en la boca, emprendimos la vuelta a España, esta vez sólo por carreteras nacionales ;)Decimos Auf Wiedersehen a Coburgo con la mochila cargada de grandes momentos y la tripa llena de cerveza alemana.
Hasta el año que viene!!!Axé
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