Este fin de semana, once torzidos hemos tenido el inmenso placer de participar
en el II TAMBOR FEST de Pradoluengo.
Como siempre, nuestros compañeros de Demanda
Samba han hecho un excelente trabajo para que todos los asistentes nos
vayamos de allí con un recuerdo inolvidable de ese rincón de la Sierra de la
Demanda, donde nos hemos sentido como en casa.
Ya el viernes, de camino hacia allí, tuvimos un ejemplo de lo
que nos esperaba durante todo el fin de semana: mucho frío y mucha fiesta. Una
nevada en la carretera espectacular que nos hizo llegar con los glúteos prietos
de la tensión, pero que enseguida se relajaron al llegar a Pradoluengo y reencontrarnos con tantos sambistas y, sobre todo, con
tantos buenos amigos; al son del samba de los Gurús. Y claro, había que celebrarlo en los bares y… En fin, ya se
sabe lo que pasa en estos casos…
Así que el sábado por la mañana nos levantamos como pudimos
(los que pudimos) para afrontar un duro pero grato día de talleres a cargo de David Melero de Gurús y Raúl de Samba da Praça, El frío de la nave donde
ensayábamos se vio compensado con un caldo riquísimo que la Organización había
preparado. Detalle que agradecimos un montón y que entonó nuestros destemplados
y cansados cuerpecitos. Además, una buena comida y una buena siesta en el albergue Trébole hicieron que por la
tarde pudiéramos volver a los ensayos con todo el power.
Pero no todo iba a ser trabajar...
Después de estar todo el día
tocando, fue un verdadero placer disfrutar del show de Samba da Praça en el mercado; que, como siempre, dieron un recital
de bloco compacto y bien trabajado. Y por la noche y con unas ganas de
fiesta locas, The Ballaguers y Calceto Chacho Boys hicieron que no
paráramos de bailar. No nos olvidemos de ese momentazo que nos regaló Demanda Samba junto con los segundos,
mezclando a dos excelentes DJ'S con samba afro en directo. ¡Muchas gracias
chicos!
Así que el domingo también se levantaron como pudieron (los
que pudieron) para un breve repaso de todo lo aprendido durante el sábado para
llegar al culmen del festival: la muestra en pleno centro de Pradoluengo. Más
de un centenar de percusionistas llenando de música una localidad que no podía
parar de hacer fotos y bailar al son de los ritmos que iba proponiendo David
Melero. Bueno, creo que le conocemos todos más bien como Mele. Final apoteósico con la fachada de la iglesia de fondo
para dar paso a muchos abrazos y felicitaciones por el trabajo bien hecho, y
algún que otro capón por los errores cometidos… Pero al final siempre queda lo
bueno.
Y para terminar, nada mejor que una excelente paella. Riquísima, de verdad. No es de extrañar que sonaran los aplausos para las cocineras y para la Organización.
Y aquí terminó nuestro inolvidable fin de festival. Mucha
fiesta, mucha música, muchos amigos reencontrados, otros que no estaban pero
que estarán en otros festivales, y también, cómo no, muchos nuevos amigos.
No
lloréis, habrá más festivales en otras localidades, todos con similitudes pero cada uno
con un toque que le hace diferente a todos los demás, y por lo tanto, ESPECIAL.
Como lo ha sido este II TAMBOR FEST DE PRADOLUENGO.
¡GRACIAS DEMANDA SAMBA!